Nuevas oportunidades para 70 mujeres retornadas, refugiadas, migrantes venezolanas
Como parte de la atención y acompañamiento que PADF realiza a población migrante, refugiada y retornados colombianos provenientes de Venezuela, entre el 20 y el 29 de enero en la ciudad de Cúcuta (Norte de Santander), 70 mujeres participaron de un primer ciclo de taller socio-empresarial con el objetivo de fortalecer sus habilidades y conocimientos, promoviendo así el mejoramiento de sus medios de vida y la posibilidad de cumplir el sueño de vivir mejor.
La actividad comenzó con un ejercicio diagnóstico que permitió la identificación de necesidades (personales y productivas) y de aquellos campos en los que sus competencias, habilidades, aptitudes son mayores para proyectarse y ocupar roles productivos. Entre las principales necesidades manifestadas por las mujeres, se reconocen: (i) limitado ingreso de recursos económicos, con una importante representación de mujeres jefes de hogar como la única fuente de ingresos; (ii) hacinamiento en hogares (en una sola vivienda pueden vivir entre 2 y 3 núcleos familiares); (iii) niveles de escolaridad bajos (principalmente educación primaria y parcialmente secundaria) y; (iv) alta demanda de actividades domésticas (en promedio entre 8 y 10 horas).
Por otra parte, el 70% de las mujeres cuentan con habilidades, conocimientos y experiencia para el emprendimiento, además que los sectores en los que han desarrollado sus actividades, corresponden principalmente a manufactura, alimentos y artesanías. Entre tanto, algunas de ellas ya cuentan con maquinaria básica para la confección y quieren continuar los procesos de aprendizaje para su cualificación.
Otro aspecto importante que se identificó, fue que las jóvenes entre los 18 y 25 años tienen mayor preferencia por la línea de empleabilidad, ya que lo consideran como una oportunidad más efectiva para su vinculación en el sector textil y manufacturero.
En cuanto a la socialización de derechos de las mujeres, reconocimiento de la violencia de género y acceso a rutas de atención, se logró identificar un caso de violencia intrafamiliar, para lo cual se realizó el respectivo acompañamiento y remisión a la Comisaría de Familia para dar continuidad al caso.
A través de este taller se sensibiliza en aspectos como: la asignación tradicional de roles y su superación; la economía del cuidado y conciliación de los tiempos laborales, familiares y personales, entre otros. Trabajar sobre estos aspectos permitió en las mujeres reconocer su autonomía, seguridad, iniciativa y liderazgo, para poder avanzar en la re- definición de proyectos de vida que forjen la capacidad emprendedora.
Al finalizar, las participantes manifestaron lo valioso de ampliar sus conocimientos sobre sus derechos y prevención de cualquier forma de violencia a través de este tipo de ejercicios. Se proyecta que durante este mes de febrero se realice un segundo ciclo de este taller socio-empresarial en el que se reforzarán algunas de las temáticas ya vistas y se tendrán otras.